La empresa de hoy enfrenta nuevos retos para mantenerse competitiva y sobrevivir en un mundo cada vez más hostil y exigente. El entorno cambiante, la crisis climática, la transformación digital, las nuevas amenazas de virus reales y digitales (malware), el cibercrimen como servicio, son desafíos que requieren un buen nivel de preparación de la empresa para salir adelante y poder alcanzar sus objetivos.

¿Cómo lograrlo? En primera instancia, se requiere que la alta dirección adquiera la consciencia situacional suficiente para facilitar el desarrollo de habilidades y capacidades organizacionales que proporcionen un buen grado de madurez en el estado de preparación y respuesta frente a las amenazas.